Escapulario Nuestra señora de los Dolores y Cristo de Limpias
El Escapulario de Nuestra Señora de los Dolores y Cristo de Limpias es un sacramental de gran devoción en la tradición católica. Su origen se remonta al siglo XVIII en la localidad de Limpias, en Cantabria, España. La historia cuenta que en 1761, la Virgen María se apareció al sacerdote José María Gutiérrez de la Vega y le reveló la importancia de este escapulario como un medio para recibir sus protecciones y gracias especiales.
El escapulario está compuesto por dos partes: una con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, que representa a la Virgen María en su dolor por la Pasión de Cristo, y otra con la imagen del Cristo de Limpias, una representación del Crucificado. Estos símbolos son importantes porque evocan el sufrimiento redentor y la intercesión materna de la Virgen María.
El significado del escapulario radica en su función como un signo de fe y protección. Se cree que aquellos que lo portan con devoción están bajo el cuidado especial de la Virgen de los Dolores y el Cristo de Limpias, quienes interceden por ellos y les conceden fortaleza espiritual. Además, se asocia con la promesa de que, al menos una vez al día, quien lo lleve recite las oraciones correspondientes y mantenga una vida en conformidad con los preceptos cristianos, recibirá la gracia de la salvación eterna.
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