Medalla Santa Faustina y Jesús de la Divina Misericordia
Santa Faustina Kowalska (1905-1938), una monja polaca, es conocida por ser la apóstol de la Divina Misericordia. Durante su vida, afirmó haber tenido visiones y conversaciones místicas con Jesucristo. En 1931, Jesús le pidió que promoviera la devoción a su Divina Misericordia, un mensaje de amor y perdón infinito para la humanidad, especialmente para los pecadores. Jesús también le pidió que pintara una imagen de Él tal como lo vio: con rayos rojos y blancos emanando de su corazón, representando la sangre y el agua que brotaron durante la crucifixión.
El significado de la devoción a la Divina Misericordia radica en confiar en la bondad de Dios, recibir su perdón, y extender misericordia a los demás. Santa Faustina plasmó sus experiencias en su diario, que se convirtió en una guía espiritual para millones de personas. El Domingo de la Divina Misericordia, celebrado el primer domingo después de Pascua, fue instituido por el Papa Juan Pablo II en el año 2000, el mismo día que canonizó a Santa Faustina.