La medalla escapulario
Es un símbolo de devoción cristiana que ha sido utilizado por los fieles desde hace siglos. Originada en el siglo XIII, se asocia estrechamente con la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y protectora de aquellos que buscan refugio en momentos de dificultad. El escapulario, en su forma tradicional, consiste en dos piezas de tela unidas por cintas, que se llevan sobre los hombros, y simboliza la protección y la cercanía de Dios.
La imagen de la Virgen del Carmen en el escapulario representa su papel como intercesora ante Dios. Se le atribuye la promesa de que quienes mueran llevando el escapulario con fe serán liberados del purgatorio. Esta creencia ha fomentado la devoción y el uso del escapulario en la vida cotidiana de muchos creyentes.
Por otro lado, el Sagrado Corazón de Jesús es otro símbolo fundamental en la espiritualidad católica, que representa el amor divino y la misericordia de Jesucristo. La imagen del Corazón de Jesús, a menudo rodeado de llamas y espinas, invita a los fieles a reconocer la profundidad de su amor y a buscar una relación más íntima con Él.
La combinación de la medalla escapulario con estas dos figuras sagradas —la Virgen del Carmen y el Sagrado Corazón de Jesús— crea una poderosa conexión espiritual. La medalla no solo simboliza la protección de la Virgen, sino que también recuerda el amor infinito de Cristo. Llevarla es un acto de fe que refuerza la devoción y la esperanza en la salvación y la intercesión divina en la vida diaria de los creyentes.