Cruz de plata
La cruz es el símbolo más importante del cristianismo, especialmente en la tradición católica. Representa la crucifixión de Jesucristo, quien murió en la cruz para salvar a la humanidad del pecado y abrir el camino hacia la vida eterna.
Históricamente, la cruz era un instrumento de ejecución usado por los romanos, reservado para los criminales. Sin embargo, con la muerte y resurrección de Jesús en el siglo I, este objeto de castigo se transformó en un signo de esperanza, redención y amor divino.
La cruz simboliza el sacrificio de Cristo, su victoria sobre el pecado y la muerte, y el profundo amor de Dios por la humanidad. Es también un recordatorio del llamado a cargar con la propia cruz, es decir, a vivir con fe y entrega, incluso en medio del sufrimiento.