Medalla Escapulario Virgen de Lujan
La Virgen de Luján es una de las advocaciones marianas más veneradas en Argentina y América Latina. Su historia comienza en 1630, cuando un hacendado brasileño pidió una imagen de la Virgen para su capilla en Santiago del Estero. La imagen, una pequeña estatua de la Virgen María, fue transportada desde Brasil. Sin embargo, durante el trayecto, al llegar a orillas del río Luján, los bueyes que llevaban la carreta se detuvieron y se negaron a avanzar, lo que fue interpretado como una señal divina de que la Virgen deseaba quedarse en ese lugar.
La imagen fue colocada en la casa de un humilde colonizador, Rosendo de Trigueros, y más tarde trasladada a una capilla cercana. Con el tiempo, su culto creció, y en 1887 se inició la construcción de la Basílica de Luján, que hoy es un importante centro de peregrinación. Cada año, miles de fieles acuden a honrar a la Virgen de Luján, considerada la Patrona de Argentina.
El significado de la Virgen de Luján está ligado a su protección y cercanía con el pueblo argentino. Se le atribuyen numerosos milagros y se la venera como protectora de los humildes, intercesora y símbolo de unidad nacional.