José de Nazaret fue el esposo de María, quien era la madre de Jesús y, por tanto, padre putativo de Jesús. Tanto su vida y sus ancestros familiares se describen en el Nuevo Testamento de la Biblia.
Según el Evangelio de Mateo, era de oficio artesano, lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se indica que era «artesano». Era de condición humilde, aunque las genealogías de Mateo y Lucas lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David.
Las Escrituras señalan a José como «justo», que implica su fidelidad a la Torá y su santidad.