Medalla Santa Catalina Labouré
Santa Catalina Labouré fue una religiosa francesa que nació en 1806 y es conocida por haber recibido apariciones de la Virgen María en 1830, mientras era novicia en las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en París. En estas apariciones, la Virgen le encomendó la creación de la Medalla Milagrosa, un sacramental que se ha vuelto uno de los símbolos más queridos en la devoción mariana.
En las visiones, la Virgen le mostró un diseño detallado de la medalla, pidiéndole que fuera difundida entre los fieles para obtener protección y bendiciones. La medalla, que muestra a la Virgen María de pie sobre un globo terráqueo aplastando la cabeza de una serpiente, simboliza el triunfo del bien sobre el mal. En el reverso de la medalla aparecen una cruz, una «M» y los corazones de Jesús y María, reforzando la idea de la intercesión y la misericordia divina.
Santa Catalina dedicó su vida al servicio humilde en su congregación, manteniendo en secreto durante muchos años que ella había sido la receptora de las visiones. Fue canonizada en 1947, y su legado sigue vivo a través de la Medalla Milagrosa, considerada un símbolo de fe y protección divina.