Medalla de Santa Rosa
Santa Rosa de Lima, nacida en Lima, Perú, en 1586, es la primera santa de América y una de las figuras más veneradas en la Iglesia Católica. Su nombre original era Isabel Flores de Oliva, pero debido a su gran belleza, la llamaban «Rosa». Desde joven, mostró una profunda devoción a Dios y una inclinación hacia la vida austera y de sacrificio, tomando como modelo la vida de Santa Catalina de Siena. A los veinte años, hizo votos privados de virginidad y se unió a la orden terciaria dominica.
Santa Rosa vivió en constante penitencia y oración, dedicando su vida al cuidado de los enfermos y los pobres. En lugar de ingresar a un convento, construyó una pequeña ermita en el jardín de su casa, donde pasaba largas horas en oración y meditación. A pesar de las tentaciones y pruebas, se mantuvo firme en su fe, experimentando visiones místicas y profundas experiencias espirituales.
El significado de Santa Rosa radica en su ejemplo de humildad, sacrificio y servicio a los demás. Su vida inspira a los fieles a vivir en comunión con Dios a través de la oración y el desprendimiento de las cosas materiales. Canonizada en 1671, es la patrona de Perú, América Latina, las Filipinas y las Indias Occidentales, simbolizando la pureza y el amor divino.
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