La Virgen de la Dulce Espera
Es una advocación de la Virgen María que representa a la Madre de Dios en su etapa de embarazo, esperando el nacimiento de Jesús. Su imagen destaca a María con su vientre abultado, simbolizando la maternidad, la esperanza y la protección divina durante el embarazo.
El origen de esta devoción se remonta a la tradición cristiana de honrar a la Virgen como la madre por excelencia. Aunque no tiene un origen específico o una aparición milagrosa asociada, esta advocación se popularizó en distintos países, especialmente en Latinoamérica, donde se venera como protectora de las mujeres embarazadas, a quienes se les pide intercesión para un parto seguro y la salud del bebé.
La Virgen de la Dulce Espera simboliza el amor, la fe y la esperanza de todas las futuras madres, recordando el milagro de la vida y la importancia de la maternidad en la tradición cristiana.