Medalla de la Virgen Inmaculada
La Virgen Inmaculada hace referencia a la Virgen María bajo el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado oficialmente por la Iglesia Católica en 1854 por el papa Pío IX. Este dogma sostiene que María fue concebida sin pecado original desde el primer instante de su existencia, preservada por la gracia divina para ser digna madre de Jesucristo. El título de «Inmaculada» simboliza la pureza y santidad de María, libre de toda mancha de pecado. Esta creencia refuerza su rol como la madre perfecta y sin tacha, que cumplió con el plan divino de salvación para la humanidad. Su imagen es venerada en numerosas culturas, donde se le suele representar de pie sobre una luna creciente, vestida de blanco y azul, rodeada de luz y a menudo acompañada por ángeles.