Medalla de la Virgen Niña junto a Jesús
La Virgen Niña, es una representación de María en su infancia. Este concepto es especialmente significativo en la tradición católica, donde se enfatiza la pureza y la inocencia de la Virgen desde su nacimiento.
La historia de la Virgen Niña se remonta a la creencia de que María fue concebida sin pecado original, lo que la preparó para ser la madre de Jesús. Esta devoción ha crecido en varias culturas, y en algunas regiones, se le atribuyen milagros y protección a los niños y a las familias.
La imagen de la Virgen Niña se caracteriza por representar a María como una niña pequeña, vestida con ropas simples, a menudo rodeada de flores o en un ambiente celestial. Este simbolismo refuerza la idea de la pureza, la inocencia y la conexión especial que María tiene con la niñez y la maternidad. En la tradición católica, la Virgen Niña es invocada como intercesora, especialmente en momentos de necesidad, buscando su protección y guía.