Divino Niño
El Divino Niño es una devoción católica que honra a Jesús en su infancia, representado como un niño pequeño, simbolizando la inocencia, pureza y el amor de Dios. Esta imagen se ha vuelto especialmente popular en América Latina, donde muchas personas veneran al Divino Niño como un protector cercano y fuente de milagros.
La historia de esta devoción está relacionada con la figura de San Antonio de Padua, a quien se le apareció el Niño Jesús, y con Santa Teresa de Lisieux, quien también tuvo una profunda devoción a Jesús en su niñez. Sin embargo, fue en Colombia, a través del sacerdote italiano Juan del Rizzo en el siglo XX, cuando la imagen del Divino Niño se popularizó de manera especial, impulsando una devoción masiva en Bogotá.
El significado del Divino Niño radica en la confianza y el amor filial que los creyentes depositan en Jesús, especialmente en momentos de dificultad. El Niño Dios se presenta como una figura cercana, que comprende las necesidades humanas y responde con amor y protección. La imagen del Divino Niño invita a los fieles a acercarse a Jesús con la confianza sencilla de un niño, sabiendo que Él cuida de cada uno con ternura y compasión.
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