El escapulario café, también conocido como el escapulario de la Virgen del Carmen, tiene sus raíces en la devoción católica hacia la Virgen María, específicamente en su advocación como Nuestra Señora del Monte Carmelo.
El escapulario es una prenda religiosa compuesta por dos piezas pequeñas de tela unidas por cordones o cadenas, que se llevan colgadas sobre los hombros, una sobre el pecho y otra sobre la espalda.
El origen del escapulario se remonta al siglo XIII, cuando la Virgen María se apareció a San Simón Stock, superior de la Orden de los Carmelitas, y le entregó el escapulario como símbolo de protección y salvación. Según la tradición, la Virgen prometió que aquellos que murieran llevando el escapulario serían liberados del purgatorio el sábado siguiente a su muerte.
El color café del escapulario es una característica específica de la devoción a la Virgen del Carmen. Este color se asocia tradicionalmente con la orden de los Carmelitas, cuyo hábito es café. La elección del color puede deberse a diversos simbolismos, como la tierra, la humildad o la penitencia, que son importantes en la espiritualidad carmelita.