Medalla Inmaculada concepción y Virgen de Lourdes
La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las 18 apariciones de la Virgen María que Bernadette Soubirous (1844-1879) afirmó haber presenciado en la gruta de Massabielle, en las afueras de la población de Lourdes, Francia en 1858.
Ya en vida de Bernadette, multitud de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen María como vehículo de la gracia de Dios.
Bernadette Soubirous fue proclamada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, y su santuario es uno de los más visitados del mundo.
La Iglesia católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos.
Nuestra medalla de plata de la Virgen de Lourdes es un regalo significativo para aquellos que buscan fortalecer su fe y honrar a la Virgen María. Es un obsequio ideal para ocasiones como confirmaciones, bautizos, primera comunión o simplemente para expresar amor y gratitud hacia un ser querido.
Llevar la medalla de plata de la Virgen de Lourdes es un recordatorio constante de la presencia y el amor maternal de la Virgen en nuestras vidas.