Medalla Virgen de Andacollo
La Virgen de Andacollo es una advocación mariana venerada en el norte de Chile, especialmente en el santuario de Andacollo, en la región de Coquimbo. Su culto tiene raíces en la época colonial, cuando, según la tradición, un indígena encontró una pequeña imagen de la Virgen María en una mina abandonada. Este hallazgo fue interpretado como un milagro, y a partir de ese momento comenzó la devoción popular.
La Virgen de Andacollo, también conocida como «La Chinita», es venerada como la protectora de los mineros y de las comunidades que habitan los valles cercanos. Su imagen es tradicionalmente representada con un manto dorado y coronada, simbolizando su realeza y su amor maternal.
Cada año, miles de peregrinos llegan al santuario de Andacollo para celebrar las festividades en su honor, especialmente en diciembre, durante la Fiesta Grande. Estas celebraciones combinan la fe católica con elementos de la cultura indígena local, reflejando la integración de tradiciones. La Virgen de Andacollo es un símbolo de esperanza, fe y protección para los creyentes, especialmente en tiempos de dificultad.