Medalla Virgen Niña
La Virgen Niña es una representación de la Virgen María en su infancia. Esta devoción surge de una tradición que se inspira en textos apócrifos y en la creencia de que María, destinada a ser la madre de Jesús, tuvo una vida santa desde su nacimiento. Aunque no se encuentra en los Evangelios, la historia de la infancia de María ha sido una fuente de inspiración para la espiritualidad cristiana a lo largo de los siglos.
Según la leyenda, María fue concebida de manera milagrosa por sus padres, San Joaquín y Santa Ana, en su vejez, tras años de oraciones por tener descendencia. Desde pequeña, María fue llevada al Templo de Jerusalén, donde fue educada en un ambiente de oración y virtud, preparándose para su futuro papel en la historia de la salvación.
El significado de la devoción a la Virgen Niña está relacionado con la pureza, la inocencia y la santidad desde una edad temprana. Al honrar a María en su infancia, los fieles reflexionan sobre cómo Dios la eligió y la preparó para ser la madre de su Hijo. Este culto busca destacar la gracia especial con la que fue dotada desde su concepción, subrayando su papel fundamental en la historia de la fe cristiana.
La Virgen Niña es un símbolo de esperanza y promesa, recordando que Dios interviene en la vida de las personas desde el principio, guiándolas hacia su propósito divino.